viernes, 17 de mayo de 2013

Ahorro Energético

   La eficiencia energética es algo que está muy de moda actualmente. Por tanto expondré algunos casos aplicados a la vida diaria y al hogar.

   En un dormitorio de 2.6x3.2m tengo una lámpara de 5 brazos con 40 watios en cada uno, total 200watios. La intensidad luminosa al encender la lámpara te cegaba, por tanto como primera medida aflojé bombillas hasta dejar sólo 1, ahora la luz es más grata para relajarse e ir a dormir. Esto supone un ahorro del 80%.


   Pero además he sustituido esa bombilla de 40 watios por otra que ilumina igual de 28 watios. Por tanto el ahorro total ha sido de un 86%.


   Si estimamos que esa lámpara puede estar encendida 0,5 horas/día y el coste del KWh es de 0,15 €uros. Habremos pasado de un gasto diario de 0,015 a 0,002 €uros.

 
   Vemos como una gran mejora tiene una escasa repercusión económica. Por eso es tan importante hacer un ABC del gasto energético y abordar aquellos elementos de un elevado consumo  primero (A) y por último atacar los de menor consumo (C). Sin olvidarnos de cuantificar la mejora.

   Actualmente en la mayoría de cocinas y aseos los grifos son monomandos, pero tienen un pequeño inconveniente frente a sus predecesores (bimandos). Si abrimos el agua en posición neutral (lo habitual) para lavar las manos o la cara, esta será 50% fría y 50% caliente, sin embargo, nosotros sólo percibimos que sale fría. Si la dejamos correr lo suficiente saldrá tibia y nos damos cuenta del gasto innecesario de agua caliente. Por tanto podría ser interesante volver a regular los grifos para que en posición neutral sólo echaran agua fría. En un hogar el gasto por este descuido diario puede ser pequeño, pero imaginaros en todo el país.

   Antiguamente las bicicletas con luces utilizaban una dinamo para generar corriente eléctrica, lo cual era un 100% eficiente. Ahora si le colocas luces a la bici, te las venden muy baratas pero eres esclavo de las pilas con su coste y reposición. Además a medida que se van gastando la intensidad luminosa va decreciendo.
   Por tanto, más que sofisticadas tecnologías para la eficiencia energética primero deberíamos dar un pequeño paso atrás y analizar como lo hacían nuestros antecesores. Pues muchas medidas son de bajo coste o nulo.

   La modificación de pequeños hábitos diarios pueden suponer un importante ahorro energético y recordar que la energía más barata es la que no se consume.

Ante cualquier duda no vaciléis en consultarme.
Jesús Fdez
leanfacil@gmail.com